El psicoanálisis en debate
El crepúsculo de un ídolo, la psicobiografía" de Michel Onfray sobre Freud, éxito de ventas en Francia, arremete contra el padre del psicoanálisis, acusándolo de mentiroso, homofóbico y admirador de Mussolini. Aquí, una entrevista con el autor, la respuesta de Elisabeth Roudinesco y un racconto de las polémicas alrededor del diván.
Por: Reneé Kantor

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Y si Sigmund Freud fuera un falsificador, tirano, falócrata, megalómano, mal hijo, ávido de dinero, admirador de Mussolini, homofóbico y misógino? Esto es lo que da a entender el filósofo francés Michel Onfray, autor de éxito de más de cincuenta obras traducidas a veinticinco idiomas, en un libro que acaba de publicarse en Francia y que en sólo un mes vendió más de cien mil ejemplares. Se trata de
Le Crépuscule d'une idole. L'affabulation freudienne (El crepúsculo de un ídolo. Una fabulación freudiana), seiscientas páginas que han despertado la ira de la elite psicoanalítica francesa que lo acusa, como la historiadora del psicoanálisis Elisabeth Roudinesco, de haber hecho de esta disciplina una "ciencia nazi y fascista". El devuelve la delicadeza refiriéndose a ella como alguien "al borde de la enfermedad mental". Así están las cosas.
La vida de Onfray –infarto a los 28 años, familia pobre, adoración por su padre, relación conflictiva con su madre, criado desde los 10 años en un orfanato donde fue víctima de abuso sexual– es un banquete para la constelación inflamada de psicoanalistas dispuestos a percibir en su historia personal,